domingo, 24 de febrero de 2008

Mi Salvación


Me olvidé de los libros... me dejé sumergir en la rutina y en la presión del que todo estudiante-trabajador es víctima, por eso me tomó de sorpresa la tarea que dejó el licenciado de literatura: ¿Cuál es mi autor modelo?¿Qué tipo de lectora soy? Llevaba tanto tiempo de no tocar un libro ¡que hasta me había olvidado de lo que me gusta leer! Inmediatamente me dirigí a la sección Hispanoamericana de x biblioteca: perturbada, preocupada, avergonzada y sin ni siquiera saber lo que estaba buscando. Muchos libros de donde escoger, muchos autores de muchos países con muchas historias. No, la poesía no es de mis mayores intereses, tampoco las historias escritas hace doscientos años... aún así me interesó un pequeño libro de versos llamado EL Erial, me lo llevé. De camino a casa empecé a leer la solapa del libro, decía que Constancio C. Vigil era un conocido escritor uruguayo de poesía infantil.... ¡¿qué?! ¿poesía infantil? No sé, talvez me lastimó el ego, pero como por arte de magia perdí el interés. De regreso a mis frustraciones anteriores, me había tomado muy en serio la tarea y es que las palabras del lic. Morataya se habían quedado grabadas en mi mente: "un periodista que no lee es nada, es patético, inútil" (o por lo menos eso fue lo que le entendí). En un momento de vaguez me recordé que meses atrás había leído Crónica de una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez, ¡al fin se me iluminó! ¡cómo no lo había pensado antes! si ése libro me encantó, sin dudarlo fui a otra biblioteca y me sentí en el paraíso al estar rodeada de las majestuosas obras del gran escritor periodista colombiano Gabo (hasta ya lo siento de confianza), en ese momento me decidí a leer Del Amor y Otros Demonios, El Coronel no tiene quien le escriba, de nuevo, Crónicas de una Muerte Anunciada y como futuras lecturas: Amor en Tiempor de Cólera y no menos importante, Cien Años de Soledad, como muchas otras.

Entusiasmada me sentí con un GRAN peso menos de encima y de inmediato me definí como lectora de novelas mágico-realistas contemporáneas... ¿definición inventada por mi? No sé, ni me importa; lo único que puedo decir es que Gabo es mi salvación.

1 comentario:

Sergio Morataya dijo...

Me gusto lo que escribió su tarea no porque me menciona... si no por que la considero genuina... y que bueno que comprenda que el que no lee y escribe no esta en nada...